El Marco Civil de Internet (Ley 12.965 de 2014) fue sancionado por la presidenta Dilma Rousseff en abril de 2014 y trata de temas como principios generales, derechos fundamentales, responsabilidad de los intermediarios y responsabilidades del Poder Público en lo que se refiere al uso y desarrollo de la red.

Por, Marília Maciel*

La Ley refuerza la garantía de principios y derechos humanos previstos en la Constitución Federal, como la libertad de expresión y la privacidad, aclarando sobre cómo se debe dar la aplicación de esos derechos en un entorno digital.

El Marco Civil trae impactos positivos para la regulación de internet en Brasil, lo que justificó su presentación como un caso de éxito ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de OEA, en audiencia pública que se realizó el 28 de octubre de 2014. La propuesta de Ley surgió como una respuesta a una iniciativa de exagerada criminalización de conductas en línea (Proyecto de Ley 84/99), como por ejemplo, la pena de reclusión por el desbloqueo de un teléfono celular. Esta tendencia de criminalización es perceptible no sólo en Brasil, pero en toda la región de América Latina, e impacta negativamente los derechos humanos. El entendimiento del Gobierno Brasileño y de la sociedad civil fue que antes de criminalizar conductas es necesario desarrollar un entendimiento general sobre los derechos y aclarar las obligaciones.
Por ser una ley general y abarcadora el Marco Civil seguramente será una inevitable referencia para la aprobación de legislaciones posteriores, que deben estar en consonancia con él. Ello significa que varias de las propuestas que se están tramitando en el Congreso brasileño – muchas de ellas involucrando la criminalización de las conductas en línea – deben armonizarse con los derechos y garantías previstos en el Marco Civil.

La Ley también mitiga el problema de la existencia de decisiones judiciales conflictivas en casos semejantes, incrementando la previsibilidad y la seguridad jurídica. Esas decisiones conflictivas se muestran perjudiciales no sólo para los individuos, así como también crean un entorno poco propicio a la innovación por la iniciativa privada. Con el Marco Civil pasa a haber reglas claras, a ejemplo de la que determina los casos en que habrá la responsabilidad de intermediarios (plataformas y servicios en línea) por contenido posteado por terceros.

El Marco Civil orienta la interpretación y la aplicación de ciertos derechos en el entorno digital. Por ejemplo trata de la importancia de la protección de los metadatos, que son datos de acceso a Internet o a un servicio, para la garantía de la privacidad. La Ley reconoce esa importancia y define que el acceso a esos datos depende de orden judicial, una clara orientación no sólo para el Poder Judicial, pero también para los organismos de investigación.

Es fundamental destacar la importancia de la iniciativa del Poder Público para la discusión y aprobación de leyes como el Marco Civil. El Ministerio de Justicia brasileño condujo el proceso de elaboración de anteproyecto, con el apoyo del Centro de Tecnología y Sociedad de FGV, y participó activamente de las negociaciones en la fase del debate congresual. Fue por iniciativa del Poder Público que fue organizada una consulta pública para que el Marco Civil fuese desarrollado de manera participativa por medio de contribuciones hechas por actores interesados por medio de la propia Internet. Ello refuerza y complementa la democracia tradicional, algo importante en las jóvenes democracias Latinoamericanas. La movilización de la sociedad para que el Marco Civil por fin pudiera ser aprobado en el Congreso Nacional muestra que, aunque exista un discurso de desilusión política, la sociedad y los movimientos sociales están interesados e involucrados en la discusión de leyes que afecten sus derechos y el uso que hacen de Internet.

Tras la aprobación de la Ley, llegó el momento de regular algunos dispositivos que quedaron pendientes en el Marco Civil. Probablemente también habrá debates en los tribunales sobre la interpretación de la Ley. El Marco Civil todavía se encuentra en construcción y disputa, lo que requiere movilización continua para que los derechos previstos en él puedan hacerse efectivos. Es importante discutir el tema en foros internacionales no sólo para diseminar buenas prácticas, pero también es una manera de encontrar puntos en común con el proceso de regulación en otros países y potenciales alianzas que puedan auxiliar en la construcción de capacidades para el debate interno que viene por delante.

*Coordinadora del Centro de Tecnología y Sociedad de la FGV Derecho Rio CTS/FGV.

Traducción: Ideias & Imagens