Además de las facilidades que las licencias libres proporcionan al autor, ellas también ayudan a promover los dos objetivos constitucionales de mayor importancia en el ámbito de la producción cultural: el acceso a la cultura y al conocimiento.

Por Eduardo Magrani y Pedro Belchior, Centro de Tecnología y Sociedad.

Los Recursos Educativos Abiertos (REA) o Open Educational Resources (OER) fueron mencionados por primera vez en 2002, en conferencia de la UNESCO. Los participantes de dicho foro definieron a los REA como un suministro amplio de recursos educativos, posibilitado por determinadas tecnologías de información y comunicación, para su utilización, consulta y adaptación, facilitado por licencias libres.

Dadas las restricciones de la protección de derechos de autor, los costos de transacción necesarios para la distribución lícita de una obra son en general tan altos que a menudo hacen imposible esta práctica, con la consecuencia de dejar tanto a los autores como a los usuarios en una situación de inseguridad jurídica, pues no estaría claro cuáles usos podrían llevarse a cabo sobre las obras disponibles. La forma que se ha encontrado para resolver este problema fue la creación de las licencias libres, que no son más que las licencias de uso estándar, que especifican qué usos pueden hacerse con determinada obra.

Los recursos educativos abiertos son materiales digitalizados que son ofrecidos de manera gratuita y abierta a profesores, estudiantes y personas autodidactas para que puedan ser utilizados y reutilizados en la enseñanza, el aprendizaje y la investigación. Los REA se encuentran fácilmente en Internet y son accesibles tanto por profesores e instituciones educativas como por estudiantes. Su función principal es contribuir a la renovación y expansión de los sistemas educativos de todo el mundo. El proyecto Creative Commons juega un papel clave en el proceso de consolidación de los REA, ya que las licencias CC son uno de los medios más eficaces y prácticos para garantizar la amplia disponibilidad de materiales didácticos relacionados con los Recursos Educativos Abiertos.

Actualmente ya se vislumbran varias iniciativas para promocionar los REA. En los EE.UU., el programa, puesto en marcha por los Ministerios Norteamericanos, ofrece un fondo de 2 mil millones de dólares a los centros de enseñanza para desarrollar cursos técnicos. En sus cuatro años, todo el contenido producido ha sido liberado bajo una licencia CC-BY. Otro hito importante en la historia de los REA fue la iniciativa del MIT (Massachusetts Institute of Technology) para dar a conocer su contenido digital en la red. Conocido como OPW-MIT (MIT OpenCourseWare), tiene como objetivo poner a disposición para su visualización en línea todo el material utilizado en la mayoría de pregrado y posgrado que ofrece el instituto. Más tarde, siguieron el ejemplo pionero del MIT las universidades de Princeton, Stanford y Harvard.

En Brasil, una comunidad cada vez mas grande se interesa por los REA. Desde 2008, el proyecto REA-Brasil facilita la discusión, brinda capacitación, trabaja en la construcción de comunidad y conocimiento sobre REA en Brasil, también soportando el trabajo de políticos en el desarrollo de instrumentos políticos y ilegales para promover los REA en Brasil. Una de las victorias fue la inclusión de los REA en los objetivos del Plan Nacional de Educación, entre otras. Pero la victoria más grande que vemos en el país, es la participación social en el debate por medio de las redes sociales. La comunidad Brasileña de REA es reconocida a nivel internacional y cuenta con el apoyo de la UNESCO, Creative Commons, Open Society Foundation, entre otras organizaciones. Para apoyar a la comunidad y el conocimiento en el tema, el proyecto REA-Brasil publica una serie de recursos sobre los REA, incluyendo una FAQ muy completa, que actualmente esta en fase de traducción al inglés y español por la OEA.

En el contexto brasileño, el Departamento de Educación de Sao Paulo anunció en 2011 que todo el material producido para sus escuelas estaría disponible para descarga con Licencias Creative Commons, en respuesta a la gran demanda interna y de otros municipios. La iniciativa ha permitido el libre uso por parte de las escuelas en todo Brasil de los programas didácticos del municipio de Sao Paulo, adaptándolos a las realidades locales sin costes de licenciamiento.

Por otra parte, como importantes avances para la generación de una conciencia global sobre el valor de los REA en la esfera gubernamental, impulsados por “Declaración REA de París” (2012) de la UNESCO, cabe mencionar algunas de las propuestas legislativas presentadas en Brasil. El Proyecto de Ley Federal Nº 1513/2011 del Diputado Pablo Teixeira (PT), tiene por objetivo el licenciamiento libre todas las obras subvencionadas por organismos públicos y empresas privadas con participación mayoritaria del Estado. Y, más recientemente, la Cámara de Representantes del Estado de São Paulo aprobó de manera íntegra el proyecto de ley 989/2011 que establece una política de disponibilización de recursos educativos desarrollados o adquiridos por el Estado de manera directa o indirecta. No obstante lo anterior, el Gobernador del Estado de São Paulo, Geraldo Alckmin, vetó el proyecto. Alckmin sostuvo que el proyecto sufría de un “vicio de origen”, dado que solo el poder ejecutivo puede regular el uso de computadores y de internet dentro de sus actividades propias. Esta declaración es altamente polémica y cuestionable, representando un importante retroceso en la promoción de los REA.

Es cierto que debe buscarse un mayor grado de promoción de los REA. La necesidad de una diseminación masiva del conocimiento y la cultura no puede ser el único tema de una agenda cuyos proyectos parecen estar lejos de ser concretados. Más allá de los aspectos prácticos que podría brindarle a los autores, el licenciamiento libre puede contribuir de manera significativa a promover los más importantes derechos constitucionales relativos a la producción cultural: el acceso a la cultura y el acceso al conocimiento. De esta manera, el licenciamiento libre permite a la sociedad tener más acceso a la información y al conocimiento, generando un crecimiento significativo en la producción de estos bienes. En este contexto, se hace necesaria la creación de una institucionalidad que pueda apoyar esta responsabilidad, y los REA representan un avance significativo en esa dirección.

Eduardo Magrani y Pedro Belchior, investigadores del Centro de Tecnología y Sociedad (CTS)
E-mail: eduardomagrani (at) gmail.com; pedrobelchiorcosta (at) gmail.com