Colaboraciones*
by Digital Rights LAC on abril 2, 2014
A final de año pasado, viajé a India para compartir mi tiempo con organizaciones que trabajan temas afines a los que estamos trabajando en la Fundación Karisma: Derechos humanos en entornos digitales, incluyendo temas de Derechos de autor, Privacidad y Acceso al conocimiento. Este artículo resume algunas reflexiones y perspectivas surgidas de esa experiencia.
Por, María del Pilar Sáenz**
Decir que la India es un lugar exótico, lleno de contrastes, tradiciones milenarias, convergencia de culturas y una larga lista de necesidades insatisfechas y por tanto de oportunidades, es quedarse corto. De lejos, India es uno de los países más interesantes y complejos que he tenido la fortuna de conocer. Sin embargo, a pesar de estar a kilómetros de distancia de casa, extrañamente me sentía muy cerca de ella. La razón: estamos mucho más cerca de lo que pensamos.
Con la India, en términos generales, tenemos muchos problemas en común: corrupción en el gobierno, falta de transparencia en la política pública, malas regulaciones construidas sin consulta y debate previos, discriminación por género; y en el mundo relacionado con Internet, una permanente violación de los derechos humanos en entornos digitales, ausencia de garantías por parte del gobierno para el ejercicio de algunos de estos derechos, problemas relacionados con el manejo de la información de los ciudadanos, vigilancia masiva por parte de organismos gubernamentales, etc. La lista de problemas es tan larga y tan parecida a la que podemos tener en cualquiera de los países de América Latina que parece natural que las respuestas por parte de la sociedad civil hayan seguido el mismo rumbo.
En la última década se están consolidando organizaciones de la sociedad civil que tratan de responder a estas problemáticas soportadas desde el paradigma de “lo abierto”. Temas tales como el software libre y las licencias abiertas son bastante comunes. Incluso en India hay acercamientos más contundentes en cuanto a la adopción de estas alternativas por parte del Estado, lo cual es particularmente cierto en el área de educación donde ya existen programas en marcha que apuestan por el uso de software libre en instituciones del Estado y licencias abiertas para recursos educativos. También encontré espacios interdisciplinarios entre abogados, ingenieros y diseñadores, donde emergen estudios y propuestas de incidencia política innovadoras. Conocer de primera mano estas prácticas fue la razón central de mi viaje. En concreto, compartí mi tiempo con dos organizaciones: IT for Change -ITC-, con quienes tenemos un proyecto común sobre uso de Recursos Educativos Abiertos y y The Centre for Internet & Society -CIS- con quienes siempre nos hemos cruzado en las redes de Creative Commons y en eventos como el Congreso Global de Propiedad Intelectual y el Interés Público, RightsCon y el Foro de Gobernanza de Internet, por lo que coincidimos ya en varias redes y tenemos intereses en conjunto.
El objetivo de este viaje fue aprender y tener una experiencia de primera mano de la forma como estas organizaciones están haciendo frente a algunas de las problemáticas que compartimos. Obviamente este intercambio de conocimiento es en doble vía, por tanto el otro objetivo natural fue compartir con ellos cuáles son las organizaciones y el tipo de trabajo que hemos estado construyendo en América Latina y ver qué emergía de este acercamiento.
Con ITC participamos de una serie de talleres para profesores que hacen parte de un Plan Nacional de Formación. Cada año, todos los docentes que trabajan en colegios públicos en el país deben tomar capacitaciones en su área de conocimiento o en un área transversal de su interés, como el uso de Tecnologías de la Información y la Comunicación -TIC-. Estas capacitaciones son realizadas con la ayuda del gobierno por diversas instituciones, incluyendo organizaciones no gubernamentales y organizaciones multilaterales. La serie de talleres en que participamos, dirigidos por ITC, estaban centrados en el uso y creación de Recursos Educativos Abiertos. Durante el taller, se introdujo a los docentes a las TIC, empezando con el ejercicio de abrir una cuenta de correo electrónico, pasando por el uso de varios programas libres dedicados a áreas educativas como geogebra, Kturtle y Step, hasta la introducción al uso y edición del wiki donde está documentado todo el proceso.
En nuestro caso, la interacción con el ITC continuará en el marco del proyecto ROER4D, una investigación internacional que busca explorar diferentes escenarios de implementación alrededor del tema de los recursos educativos abiertos en países en vías de desarrollo.
En el CIS están desarrollando varios proyectos interesantes. Aunque estuve con ellos solo tres semanas, durante ese tiempo logramos mirar varios de los proyectos que están desarrollando y encontramos por lo menos dos en los que posiblemente seguiremos colaborando y uno más derivado de la visita misma al que esperamos darle continuidad en el trascurso de este año.
El primero de estos proyectos lo están desarrollando con la Fundación Wikimedia, y busca además de generar contenidos que enriquezcan la enciclopedia, explorar su uso en contextos educativos y consolidar comunidades en diferentes lenguas de la India. Una de las posibilidades que ahora exploramos es ver cómo wikipedia podría ser utilizada como un recurso educativo abierto y cómo los profesores podrían utilizarla en sus procesos de enseñanza-aprendizaje. Más importante aún, queremos ver cuáles de las estrategias planteadas para consolidar una comunidad pueden ser aplicables en nuestro contexto.
Otro proyecto está relacionado con una propuesta de conformación de comisiones de expertos desde sociedad civil para la discusión de proyectos de ley como una forma de explorar caminos entre la democracia representativa y la democracia participativa. Si bien no es algo en lo que podamos participar directamente, el proceso y la propuesta sí son de nuestro interés, sobretodo pensando en los mecanismos de incidencia política a los que nos ha llevado nuestra participación en las discusiones sobre la reforma al derecho de autor y nuestra certeza de que tales discusiones volverán a ser parte de la agenda legislativa este año. Las experiencias de conformación de comisiones de expertos y la forma como éstas interactúan con quienes tienen a su cargo la discusión y aprobación de las leyes nos sirven para estudiar metodologías y plantear las propias. De esta forma los intercambios de casos son fundamentales para la construcción de nuevos modelos de participación.
Un último proyecto, emerge de la exposición que realizamos para el CIS sobre las experiencias que se están desarrollando en América Latina en la línea de incidencia política, activismo, tecnología, movimientos sociales en la región desde el paradigma de “lo abierto”. En la medida que el establecimiento de redes es una de las formas de consolidar el trabajo en nuestro sector y nos da la posibilidad de compartir experiencias y plantear acciones en conjunto y respuestas rápidas cuando se requiere, parece natural apoyar el intercambio de información de proyectos en marcha y contactos. De esta exposición queda el planteamiento de realizar un directorio de organizaciones y, más allá, de investigaciones e investigadores. Algo en lo que sin duda estaremos trabajando.
Finalmente, quizás el mayor de los aprendizajes de este viaje, es tener la certeza de que somos muchos trabajando en temas afines con ideas, experiencias y proyectos en marcha que se pueden vincular de múltiples formas y por tanto todos los esfuerzos que hagamos en el fortalecimiento de nuestros canales de comunicación y en el trabajo en red sin duda aportarán resultados interesantes y abrirán nuevos caminos.
*Artículo de opinión.
**María del Pilar Sáenz, Física de profesión, activista por vocación. Entusiasta del software libre, de las tecnologías abiertas y de la cultura libre. Trabajo en la Fundación Karisma y soy parte del colectivo RedPaTodos y de Hackbo. @mapisaro