En Digital Rights LAC quisimos preguntarles a distintos especialistas de la región sobre su balance personal en temas de derechos digitales. Este es el caso de Valeria Betancourt, a la que le preguntamos ¿cuáles fueron los avances más importantes en temas de gobernanza durante el 2013 en la región? y ¿qué podemos esperar para el año 2014?

2013 fue un año de eventos importantes en materia de gobernanza de internet. Destacan, por su envergadura e implicaciones, las revelaciones de vigilancia masiva por parte de los Estados Unidos y la respuesta de la comunidad internacional. Dicha respuesta incluyó, entre otros aspectos, la resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas (UNGA) sobre la privacidad en la era digital; el llamado del gobierno de Brasil a acordar un marco global de principios para la gobernanza de internet; el pronunciamiento conjunto de los líderes de las organizaciones responsables por la coordinación de la infraestructura técnica de internet sobre aspectos que afectan el futuro de internet; la inclusión de una sesión sobre derechos humanos en el Foro de Gobernanza de Internet (FGI) y el surgimiento de diversas iniciativas de defensa de los derechos humanos.

La creciente discusión sobre los derechos de las mujeres en espacios como el FGI, así como la inclusión de internet en la primera resolución de la UNGA sobre mujeres defensoras de los derechos humanos, es de suma importancia en la perspectiva de adoptar un enfoque holístico para la protección de los derechos humanos como eje fundamental de la gobernanza de internet.

Hay expectativas sobre la realización de la Reunión Global Multisectorial sobre el Futuro de la Gobernanza de Internet y las posibilidades que dicha reunión abrirá para la formulación de principios para la gobernanza de internet y para la definición de un mapa de ruta que guíe la evolución del ecosistema de la gobernanza de internet.

Se torna imperativo que los actores de América Latina y el Caribe se sumen a los debates regionales y globales sobre la gobernanza de internet.

Se esperaría que, en los niveles nacionales, eso se traduzca en el surgimiento o fortalecimiento de procesos e instancias multisectoriales que trabajen en las distintas dimensiones de la gobernanza de internet, incluyendo el desarrollo de las políticas públicas de internet con la participación activa y efectiva de todas las partes interesadas, particularmente de la sociedad civil.